En este artículo explicaré la primera fase para el TRASPLANTE DE MÉDULA ÓSEA llamado AFÉRESIS además de contarte cómo fue mi experiencia.
La AFÉRESIS es la etapa de recolección de las células que se van a injertar y varía dependiendo de donde provengan las células madres como expliqué en el artículo TRASPLANTE DE MÉDULA ÓSEA-QUÉ ES, TIPOS, FASES Y PROCEDIMIENTO, en mi caso fue un trasplante autólogo y la aféresis de sangre periférica.
El protocolo es muy parecido a una diálisis, es decir la sangre se recolecta vía catéter y pasa a una máquina que separará las células madres del resto de la sangre retornando a la persona del mismo modo. Estas células madres recolectadas se filtran y almacenan en bolsas que serán congeladas con una sustancia conservante para el día del injerto.
El procedimiento dura varias horas, en mi caso 8 y, será necesario repetirlo dependiendo de la cantidad de células recolectadas las cuales deben ser suficientes.
En sangre periférica no se encuentran gran cantidad de células madres como en la médula ósea, por esta razón, antes de comenzar la aféresis es necesario suministrar, al donante, un medicamento parecido a las hormonas llamado factores de crecimiento, el cual provocará que las células madres crezcan con mayor rapidez y viajen de la médula ósea a la sangre.
Recibí este medicamento durante una semana antes de la aféresis, inyectado en la barriga dos veces por día, esta fase requiere un control de conteo sanguíneo para determinar cuando estemos listos para la recolección. Las dosis dependerán de los estudios previos de cada paciente.
Afortunadamente mi organismo reaccionó muy bien y tanto el recuento, como la aféresis fueron exitosas en el primer intento y no hubo que repetir.
Es un proceso cómodo, tranquilo, no doloroso ni ruidoso, no es necesario estar en ayunas y requiere de paciencia por la cantidad de horas que dura. Durante todo el procedimiento estás acostado, conectado a la máquina, supervisado y puedes dormir si te apetece.
Cuando la aféresis se realiza días o semanas antes del injerto, amerita que las células madres extraídas sean congeladas con un conservante que, los días posteriores al trasplante, harán que expidas un olor a berberecho, en otros sitios conocidos como almejas. Este olor no lo siente el paciente pero sí el acompañante y personal con acceso a la habitación, en mi caso duró una semana.
A pesar de ser una fase no dolorosa, es inevitable sentir nervios, ansiedad, de momento tristeza de hallarte ahí conectada a una máquina, tener esa imagen trágica de ti misma que no quisieras y la incertidumbre de no saber con exactitud lo que te viene.
El personal sanitario a cargo, por lo general, te alienta y va aclarando tus dudas pero no deja de ser angustiante. Es como saber que vas camino a sentir dolor en todo sentido, pero debes caminar por tus propios medios, queriendo sin querer; vas porque es “la solución” que te ofrecen para salvarte pero sabes que dolerá mucho y que marcará tu vida aunque aun no sepas de qué manera.
Les voy a decir una frase un poco grotesca que habitó en mi mente y sé que no es lo suficiente estético para escribirla pero se trata de ser honesta y compartirles la realidad de lo que viví.
“Es como ir camino al matadero estando completamente consciente y de paso, hacerlo con optimismo, fe y la certeza que es lo mejor para tí”
Al finalizar la recolecta, verificar el estado del material y tu condición física, te desconectan y puedes marcharte a casa, en caso de que el trasplante sea para otro día; posteriormente te avisaran si es necesario repetir o te darán fecha de ingreso para el trasplante.
En el artículo siguiente les contaré la fase de Mieloablación o terapia mieloablativa que es el tratamiento de acondicionamiento para el TRASPLANTE DE MÉDULA ÓSEA , los espero.
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