Emigraste y todavía no puedes ayudar económicamente a tu familia, pero además estás siendo mal juzgado de inconsciente, de egoísta, de abandono, etc ¿Te sientes identificado? en este episodio te hablo acerca de la carga mental y emocional que produce emigrar y no poder ayudar económicamente a tu familia y comparto algunas estrategias para superarlo. Además te invito a explorar los recursos disponibles en IntoHumano en materia de migración, crecimiento y más.
La decisión de emigrar es a menudo una elección cargada de esperanza y sueños de un futuro mejor, no solo para quien emprende el viaje sino también para sus seres queridos que se quedan en el país de origen. Sin embargo, esta decisión viene acompañada de desafíos únicos, especialmente cuando las expectativas de apoyo económico a la familia no pueden cumplirse.
Contextualizando un poco las realidades al emigrar, para haber tomado la decisión de irte, tuviste que haber escuchado comentarios o noticias del país hacia donde querías emigrar. Por otro lado puede darse el caso que emigraste porque tenías algún familiar o amigo que te tendería una mano, darte refugio en su casa e incluso ofrecerte empleo, pero al llegar te consigues con una realidad completamente distinta a la que te dijeron e incluso a la que te imaginaste y eso no se da, o sí, porque la persona que te habló sea mala gente, egoísta o mentiroso; eso sucede porque esa persona te habló desde su realidad, desde su vivencia, su perspectiva y no por ello es mala gente.
Esto te lo estoy diciendo, dando siempre el beneficio de la duda porque sí, suelen darse casos, pero ya eso es otro tema. Por lo general la persona lo cuenta desde su perspectiva, te cuenta su experiencia, así como lo hago yo y no necesariamente debe o puede ser igual a la tuya.
Dentro de la característica única que puede tener cada experiencia al emigrar existen similitudes o aspectos en común, qué es el hecho de que es un proceso que está lleno de retos, sacrificios, en donde las imágenes de éxito y de prosperidad que nos pintaron, pueden no reflejar esa realidad inmediata a la que yo me estoy enfrentando.
Los primeros años en un nuevo país están marcados por esa lucha por la estabilidad económica, la adaptación cultural, por recuperar el estatus profesional y a veces la soledad. Temas de los que ya te he hablado en episodios anteriores.
Rompiendo un poco Con los prejuicios y contrario a la creencia de que quienes emigran y no envían remesas son egoístas o indiferentes, la realidad es que muchos enfrentan dificultades financieras significativas, además de toda la carga emocional que conlleva el proceso migratorio como tal.
Es importante que recuerdes que tus familiares o amigos en el País de origen, no están obligados a comprender tu situación, tampoco tienen por qué saber cuál es tu realidad y tampoco la van a percibir de la misma manera. Una cosa es cuando te lo cuentan y otra es cuando la vives y es justamente de lo que te hablo al comenzar el episodio, que cada persona habla desde su perspectiva, así como las personas que te echaron el cuento antes de tu emigrar, pues ahora tú le contarás tu realidad a tu familia en origen, desde tu experiencia y no tienen por qué comprenderla.
Además, es muy frecuente caer en la comparación en cuanto a procesos. Sí, puede que tú le cuentes a tu familia que se te está haciendo muy difícil conseguir empleo y te respondan, pero qué tan difícil puede ser conseguirlo si eres tan talentosa, o vender lo que sea, por darte un ejemplo.
Por eso es importante comunicar la complejidad detrás de tu proceso, pero no buscando comprensión, sino empatía y jamás esperando a cambio. No te llenes de expectativas porque si no resulta lo que tú esperas la frustración será peor.
Esto me lleva a revelarte las estrategias para superar toda esta situación, como siempre te digo las estrategias que comparto contigo no son las definitivas porque cada experiencia es única, como ya te lo he explicado, pero son las que a mí me han funcionado y las comparto esperando que te sean de utilidad.
En este caso las estrategias las he dividido en 3 ejes principales para que puedas entenderlo mucho mejor.
En este eje encntrarás dos estrategias:
Ser honestos sobre tu situación financiera es crucial. La transparencia ayuda a establecer perspectivas realistas y construye un puente de entendimiento entre tus familiares y tú.
Es vital abordar las conversaciones sobre el apoyo económico con empatía, explicando detalladamente tu situación y los esfuerzos que haces por lograr esa estabilidad que eventualmente te permitirá brindarles ese apoyo.
La comunicación debe ser bidireccional. Escuchar y validar los sentimientos de tu familia, también es parte de una estrategia efectiva. Entender sus miedos y preocupaciones puede crear una atmósfera de mutuo entendimiento y respeto, porque al final ellos también están pasando por una situación difícil.
En este eje encontrarás dos estrategias:
Existen muchas maneras de demostrar amor y aprecio más allá de lo financiero. Las llamadas regulares, los mensajes de texto, los correos electrónicos y, cuando sea posible, las visitas, esto es fundamentales. Compartir logros y también los desafíos cotidianos mantiene viva la conexión emocional, haciendo a tu familia, de alguna manera partícipe de tu realidad.
Establecer nuevas tradiciones familiares que se puedan mantener a distancia fortalece los lazos. Esto puede ser tan simple como ver una película «juntos» a través de una videollamada o celebrar cumpleaños y festividades compartiendo deseos y regalos simbólicos, etc. Hay muchas maneras.
En este eje encontrarás dos estrategias:
La autoculpa y la presión social pueden ser abrumadoras en estos casos. Practicar la auto-compasión, recordándote que estás haciendo lo mejor que puedes dadas las circunstancias, esto es fundamental.
Se dan casos incluso, en donde subes alguna historia en tus redes en algún compartir o tiempo de disfrute para ti, y llegan los juicios por parte de los espectadores <tiene para eso, pero para ayudar a su familia no>. Que eso no te perturbe.
Personas incluso que apoyan económicamente a su familia sacrificando su propio bienestar sólo por cumplir o evitar caer en la presión social.
Recuerda siempre que la prioridad eres tú, estar bien tu primero para poder brindar bienestar a otros, esto es una regla universal y la distracción, los momentos de ocio, socializar, eso es parte del autocuidado. La estabilidad económica puede tardar años en ser alcanzada y no quiere decir que estés perdiendo el tiempo, simplemente que todos los procesos no son iguales, entonces debemos ser auto-compasivos y no darnos con el látigo.
Buscar apoyo en comunidades de emigrantes puede proporcionar consuelo y comprensión y en donde puedas también distraerte. Pero recuerda siempre ser compasivo contigo mismo.
Aprender a establecer límites saludables con la familia respecto a las expectativas de apoyo económico es crucial. Esto incluye ser claro sobre lo que puedes y no puedes hacer y evitar comprometer tu bienestar por cumplir con expectativas irrealistas.
Recuerda que para brindar bienestar debes estar bien primero tú. Eso por un lado y por el otro es tener clara la diferencia que hay entre contribuir, es decir ayudar, y hacerte cargo por completo, obviamente hay casos en los que miembros de la familia dependan completamente de ti y en este caso pues tu nivel de responsabilidad e implicación es mayor, pero en los que no, hay una diferencia abismal en tu nivel de implicación que debe quedar claro, para no caer en el abuso ni en la sobrecarga.
Quizás te suene un poco crudo, pero a diferencia de aquellos que dependan exclusivamente de ti, cada persona debe hacerse responsable de su vida y de sus procesos, a unos se les hará más difícil que otros, pero al final todos tenemos que trabajar por mejorar, por hacernos cargo de nuestra propia vida.
Entonces entre apoyar y hacerte cargo completamente hay una línea muy fina que se presta para qué confundamos las cosas y acabemos sumergidos en la culpa en la presión social y deprimidos.
Nosotros como familiares podemos ayudar, contribuir y eso tiene un sentido de NO permanencia, es decir, es puntual, no es constante, porque depende de tus posibilidades y de circunstancias. Y por el otro lado NO representa una obligación ni una exigencia.
Nosotros como familiares podemos ayudar, contribuir y eso tiene un sentido de NO permanencia, es decir, es puntual, no es constante, porque depende de tus posibilidades y de circunstancias. Y por el otro lado NO representa una obligación ni una exigencia.
Encontrarás en el camino momentos en donde, a pesar de haber intentado estas estrategias y más, no consigues una buena conciliación con tus familiares y en este caso la mejor opción es velar por tu bienestar propio, tomar distancia, poner límites sanos, siempre sanos, y hacer que la situación te afecte lo menos posible, ser consciente y estar seguros de lo que somo y hemos dado, de acuerdo con nuestras posibilidades.
Esto no significa que no los quieras, que no los aprecies, tampoco significa que los estás sacando de tu vida y mucho menos que no te duelan, ni que te afecte lo que les suceda, es simplemente que es tu manera de protegerte para mejorar y poder ayudarles a futuro.
Mas adelante, cuando tu situación económica mejore, pues ya estarás en condiciones de apoyar a tu familia y quizás en ese en ese momento puedan comprender.
Como puedes darte cuenta, la emigración es un acto de valentía. Los desafíos que presenta, incluyendo el manejo de la culpa y el juicio por no poder ofrecer apoyo económico, son parte de un proceso de adaptación y crecimiento.
Este viaje no solo es sobre encontrar estabilidad económica sino también sobre el desarrollo emocional y personal. Recordar la importancia de cuidar tu salud mental y bienestar emocional es clave en este proceso.
Con estrategias efectivas, es posible navegar estas complejidades con integridad, resiliencia y amor. Recapitulo para ti las estrategias que he compartido a modo de resumen las cuales he dividido en 3 ejes:
Fortalecer los lazos emocionales desde la distancia, practicar una comunicación honesta y empática, y cuidar de tu bienestar emocional y mental son pasos cruciales hacia la adaptación en un nuevo entorno.
Este proceso no solo es una travesía hacia la estabilidad financiera y la realización personal sino también una oportunidad para redefinir las relaciones familiares sobre bases más profundas y significativas.
A medida que continúas tu camino, recuerda que:
Este artículo pretende ser un faro de apoyo y guía para aquellos que se enfrentan a los desafíos de emigrar sin poder ofrecer apoyo económico inmediato. Al compartir experiencias, estrategias y comprensión, buscamos fortalecer la comunidad de emigrantes, recordándoles que no están solos en esta jornada y que sus esfuerzos, llenos de sacrificios y amor, son profundamente valiosos.
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